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Indice general ordenado alfabéticamente por título del libro o artículo

"Los nuevos programas de literatura"
En Marcha, Montevideo, Nº 768, 1955, p. 23

"El nuevo programa de Literatura para Enseñanza Secundaria ha suscitado comentarios de distinta índole entre particulares y hasta en la prensa diaria, tan insensible por lo general a controversias estéticas. Los comentarios han degenerado recientemente en polémica pública, con cierto ribete de escándalo. Nadie que se interese seriamente por el tema puede creer que haya en esto alguna ventaja.

El único mérito de discutir en público y ante un auditorio, obviamente no especializado un tema que, como éste requiere acendrado conocimiento, es el de clarificar conceptos básicos. Dos puntos pueden ser objeto de debates: la metodología que consagra el nuevo programa y la actualización de autores que opera de acuerdo con una nueva valoración crítica. Aunque ambos temas fueron apuntados por Carlos Real de Azúa en este mismo semanario (Mayo 27) no han recibido la atención que merecen. Como integrante de la Comisión que durante más de dos años trabajó en la redacción de los nuevos programas me creo autorizado a señalar la significación de estos dos puntos.

Los antiguos programas encaraban el estudio de la Literatura desde el punto de vista de la Historia Literaria. Se estudiaban épocas, siglos, tendencias, corrientes, autores, insistiendo especialmente en la información crítica y en la valoración general: se buscaba ofrecer un panorama y lograr un conocimiento vasto aunque superficial de la evolución literaria del Occidente. El nuevo programa consagra en cambio el punto de vista del análisis de textos, lo que suele llamarse "lectura comentada". Se busca la experiencia directa de un texto por parte del alumno; el análisis pormenorizado de las ideas y creencias que contiene y expresa; el relevamiento de los caracteres estilísticos efectuado ante los ojos del alumno y no como calificación dogmática.

De aquí que el número de autores exigidos sea ahora menor, que se autorice al profesor a insistir en un texto capital, que se busque completar el estudio de un escritor con el de textos escogidos entre la producción de sus contemporáneos (las lecturas ejemplares que incorpore el nuevo programa).

El propósito de la actualización de nombres y obras es evidente: poner al día el estudio de la literatura de acuerdo con la valoración crítica más exigente de estos últimos treinta años. En esta operación se ha debido proceder de dos maneras complementarias: eliminando obras y autores cuya vigencia estética parece hoy muy disminuida (la "Guerra de granada" por ejemplo); incorporando autores antiguos que han sido revalorizados (Góngora o San Juan de la Cruz) o modernos cuya importancia es ya indiscutible. (Melville o Proust). Si se examína el nuevo programa atendiendo seriamente a estos dos puntos, si de discute la nueva metodología con argumentos, si se repasan los nuevos nombres no con el criterio (respetable individualmente pero prescindible ahora) de las preferencias personales, entonces la controversia pública sobre los nuevos programas puede ser beneficiosa. De otro modo la polémica será tan sólo (y como dijo una vez Macbeth de la vida) UN CUENTO (...) LLENO DE ESTRÉPITO Y FURIA QUE NADA SIGNIFICA.

O sea, polémica en el sentido más criollo de la palabra."

 

Responsables

L. Block de Behar
lbehar@multi.com.uy

A. Rodríguez Peixoto
arturi@adinet.com.uy


S. Sánchez Castro
ssanchez@oce.edu.uy

 


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