RICHARD HOGGART: Auden. An Introductory
Essay. London, Chatto and Windus, 1951. 256 p. Con frontispicio.
"Los escritores ingleses de la tercera década del
siglo están empezando a ser estudiados por la crítica
como clásicos. En poco tiempo han aparecido en Inglaterra
un estudio sobre The Art of Graham Greene por Keneth Allott
y Miriam Farris (Hamish Hamilton, 1951), otro sobre Christopher
Fry por Derek Stanford (Peter Nevill, 1951) y éste
sobre W. H. Auden. En cada caso, la crítica parece haberse
centrado en la figura más sobresaliente en su género,
contribuyendo así a dibujar un panorama de esa generación
de los 30s, como dicen en inglés.
Auden alcanzó pronto la jefatura poética de la
generación. Era el más prominente del grupo de Oxford,
que también comprendía a Stephen Spender, a Louis
MacNeice, a Cecil Day Lewis, a Christopher Isherwood; y los rivales
de Cambridge (Ronald Bottrall o William Empson) nunca pudieron
aspirar a disputársela seriamente. Ya en 1942, Francis
Scarfe había publicado un libro,Auden and After.
The Liberation of Poetry 1930-1941, que era un verdadero
reconocimiento de la primacía de Auden y de la renovación
poética que capitaneara. Ahora, después de haberse
acallado la protesta que provocó Estados Unidos antes de
la última guerra; y después que han empezado a publicarse
en su patria los libros que escribió desde 18940, la figura
de Auden asoma, indiscutida, como la más importante de
su generación, como la única que los jóvenes
pueden aspirar a colocar junto a las de un T. S. Eliot o una Edith
Sitwell.
Sin embargo, este libro de Hoggart es el primero en emprender
el estudio total de su obra, tratando de señalar las líneas
de su evolución, la temática permanente y los avatares
de su estilo. El examen de Hoggart no sigue la línea convencional
de la crítica. Por el contrario, practica una serie de
aproximaciones concéntricas que lo sitúan cada vez
más en el verdadero ámbito de esta poesía
difícil y compleja. A un examen de las primeras impresiones
de lector, sucede un análisis de ciertas cualidades permanentes
en Auden: luego examina Hoggart con minucia su técnica
poética; recién entonces, estudia su temática,
concluyendo el libro con un análisis de las últimas
obras escritas en Norteamérica. (Queda excluido su último
libro, en prosa, The Enchafed Flood o The Romantic Iconography
of the Sea, 1951, en que Auden estudia algunos mitos permanentes
de la poesía como Don Quijote o Moby Dick).
Aunque Hoggart manifiesta, con suma discreción su afecto
por la poesía de Auden jamás incurre en la hagiografía
-como en cierto sentido lo hace Stanford al escribir sobre el
teatro de Fry. Su examen no deja de señalar los puntos
débiles de Auden con una insistencia que parece saludable
en estas latitudes en que el incienso se dispensa a manos llenas.
Pero el interés principal de este libro no reside en su
valoración de la poesía de Auden. Lo que en realidad
se ha propuesto Hoggart es preparar el terreno para que el lector
común (ese common reader de que hablaba el Dr. Johnson
y que sirvió para titular los volúmenes de ensayos
de Virginia Woolf) pueda acercarse sin escollos a esta poesía.
De aquí que su libro se titule, justamente, un Ensayo
de introducción (o Presentación, para
emplear el doble sentido del vocablo). Desde este punto de vista,
la utilidad de esta obra parece indiscutible. Se podrá
discrepar con algunas interpretaciones, se podrá creer
que a veces exagera Hoggart su celo pedagógico, pero su
libro merece ser leído con atención por todo adicionado
a la poesía contemporánea."