TENNESSEE WILLIAMS: Teatro.
Un tranvía llamado Deseo, El Zoológico de cristal,
Verano y humo. Traducción de León Mirlas. Buenos
Aires. Editorial Losada, 1951. 321 p.
"Este volumen recoge tres de las piezas más populares
del joven dramaturgo norteamericano. La más antigua, Verano
y Humo, presenta a una muchacha sureña empeñada
en casarse con su vecino, un médico joven, materialista
y amigo de los placeres sensuales. Ella (se llama Alma) es literata
y llena de imaginación, tiene horror a toda vulgaridad
y es la flor de una feminidad cursilona y fin de siècle
que abunda (según parece) en el Sur de los Estados
Unidos y cuyo equivalente hispánico poetizó en Doña
Rosita, la soltera, Federico García Lorca. El médico
después de escandalizar al pueblo con sus borracheras y
sus relaciones con una mujerzuela, acaba casándose con
otra. La última escena muestra a la protagonista seduciendo
a un muchacho forastero. El zoológico de cristal
presenta a una familia dominada por la figura de la madre, una
mujer que fue joven y hermosa en el Sur hace 30 años. Abandonada
por su marido, hace imposible la vida a sus dos hijos con sus
fantasías, con su incesante memoria de sus éxitos
juveniles. El hijo es un joven rebelde y aventurero; la hija,
una muchacha soñadora y coja. El contraste entre la sordidez
de la existencia actual y el pasado rosa de la madre facilita
el clima dramático. La anécdota se concentra en
el deseo de la madre de que su hija tenga algún pretendiente,
en el pequeño plan que pone en marcha, en el previsible
fracaso. Un tranvía llamado Deseo (la más
reciente y compleja) presenta a Blanche Du Bois (ex-maestra, ahora
prostituta) que llega a refugiarse donde su hermana casada, en
New Orleans. El choque entre la degradación actual de la
protagonista, la pobreza de su hermana, la grosería de
su cuñado y los sueños románticos de Blanche
provee toda la sustancia dramática necesaria. Su desesperado
intento de casarse con un compañero de trabajo de su cuñado
desata el melodrama y la violencia que acaba por enloquecerla.
Este simplificador resumen permite advertir (creo) que el teatro
de Tennessee Williams se maneja dentro de límites precisos.
Sus piezas aportan a la escena contemporánea un ambiente,
un tema, un personaje. El ambiente es el Sur de este medio siglo,
en su abandono y su locura, en sus sueños de grandeza desaparecida,
en la creciente sordidez de su actualidad. El tema es el choque
entre esta realidad y la fantasía, entre el enterrado ayer
y el hoy sin salida. El personaje es una mujer insatisfecha, de
sensibilidad extrema, pero sin poesía auténtica,
sin fuerza. La protagonista de Verano y Humo es Blanche
Du Bois al comienzo de su carrera. Tiene la misma cursilería
literaria, la misma avidez sexual, la misma mal contenida histeria.
La madre de El zoológico de cristal es una Blanche
Du Bois posible. Si se hubiera casado con un hombre (en vez del
homosexual que le tocó) y si hubiera tenido sólo
ansia de grandezas y no fuera también una histérica
sexual, Blanche habría podido llegar a transformarse en
una Amanda Wingfield, vuelta a su pasado, ciega para la realidad,
poetizando vulgarmente lo cotidiano.
Con Blanche Du Bois consigue Tennessee Williams su mejor personaje.
Blanche resume todo el Sur en su tragedia: a través de
ella se expresa con fuerza esa mitología sureña
que Faulkner dibujó en su complejo ciclo novelesco y que
Williams ha empezado a explotar dramáticamente. Pero no
sólo las protagonistas de Verano y Humo, y el Zoológico
de cristal sirven de borradores o complementos de Blanche
Du Bois. En Portrait of a Madonna, una de sus piezas teatrales
en un acto, ha dibujado Williams una situación que contiene
en germen la larga escena de histeria final con que se cierra
Un tranvía llamado Deseo. Y la protagonista de esa
pieza parece un primer apunte de lo que habría de convertirse
en la alucinada Blanche. (El lector curioso podrá encontrar
esta obra en el volumen titulado 27 Wagons Full of Cotton
and other plays).
También aporta Tennessee Williams a la escena contemporánea
un sentido de la teatralidad y el melodrama. Sus recursos podrán
parecer novedosos a algunos, pero cualquier aficionado sabe que
los escenarios con paredes transparentes o la simultaneidad de
ambientes fueron explotados hasta el cansancio por los expresionistas
de ambos lados del Atlántico antes de que Williams supiera
escribir sin errores su seudónimo. Esto no quiere decir
que su obra no aporte nada al teatro; por el contrario, aporta
una saludable convicción de que el teatro es también
literatura, y no sólo (como creen muchos) escenografía
y luces, dirección escénica e interpretación.
También aporta Williams un innato sentido de la dosis de
melodrama que puede arriesgar un autor sin salirse de la literatura.
De esto es ejemplar Un tranvía llamado Deseo y su
éxito en los escenarios de todo el mundo así parece
indicarlo.
La presente traducción de León Mirlas presenta
algunas anomalías que conviene denunciar.
Así, por ejemplo, se indica que el título original
de El zoológico de cristal es Cristal Zoo
y no The Glass Menagerie como lo demuestra la edición
inglesa. Además, las indicaciones escénicas y algunos
pasajes de la traducción de Un tranvía llamado
Deseo no coinciden con los de la edición en lengua
inglesa y sí con la adaptación (muy interpolada)
de Jean Cocteau, lo que hace pensar que fue traducida del francés.
Sería interesante saber a qué se deben estos desacuerdos."