Página inicial
 
 
 
 
 


Indice general ordenado alfabéticamente por título del libro o artículo

"Asteriscos"
En: Marcha, nº 273, 09/03/1945
p. 15

 

"* En España suceden cosas raras. En materia bibliográfica la última palabra es ésta: Se aprovecha la labor intelectual de personas desafectas al régimen, pero se omite toda mención del autor. Un ejemplo: La nueva edición Aguilar de las Obras completas de Dostoyevski (dos volúmenes de más de dos mil páginas cada uno) suprime el nombre del traductor Cansinos Asséns, que realizó esa ciclópea tarea. Otro ejemplo: La difundida colección de Clásicos Castellanos de La Lectura (editada por Espasa Calpe) sufrió una curiosa evolución. Si la edición de algún clásico (El Buscón, de Quevedo, p. ej.) había sido hecha -antes de la guerra civil- por alguien, hoy exilado (Américo Castro, p. ej.), se tachaba con tinta de imprenta, en los ejemplares en depósito, el nombre del crítico. Aparecía el volumen decorado con líneas negras: en la tapa, al pie de la Introducción. El nuevo método es más limpio. Se reedita la obra y se encarga a cualquiera (a Luys Santamarina, p. ej.) la nueva edición; se aprovechan las notas y el texto fijado por el investigador exilado, y el lector tiene en sus manos un ejemplar sabio y no pernicioso, ya que es obra de un crítico oficial. O sea, un negocio limpio.

* Bernard De Voto ha estudiado repetidas veces a Mark Twain. En uno de sus libros resuelve así una comparación, que se le propone, entre Moby Dick de Melville y Huckleberry Finn de Twain: "Huck es un libro oscuro, tan oscuro como Moby Dick. Y es un libro diferente. Melville trató de trazar el mapa de las perversidades metafísicas de la existencia y de trazarlo por medio de símbolos. No quiero menospreciar su realización -aunque seguramente, es más defectuosa, frustrada, imperfecta, y fundamentalmente caótica que cualquiera de Mark Twain. Pero hay un tipo de espíritu, y los amantes de Huck pertenecen a él, que prefiere la experiencia a las abstracciones metafísicas y la cosa a su símbolo. Semejante espíritu piensa que Huck Finn es la máxima obra de la novela del siglo XIX en América precisamente porque no es un viaje en caza de una ballena blanca sino un viaje entre feudales, bellacos, ladrones, vagabundos, cazadores de negros y asesinos; precisamente porque Huck nunca encuentra un símbolo sino siempre algún verdadero ser humano cumpliendo un verdadero destino." (Mark Twain at Work, Harvard, 1942, pág. 100). El lector puede resolver esta comparación en sentido contrario.

* Georges Duhamel ha denunciado una maniobra nazi. Durante la ocupación de Francia para publicar libros se necesitaba un permiso de la oficina alemana pertinente. Invariablemente dicha oficina permitía la publicación de obras inocuas, de libros colaboracionistas. Invariablemente prohibía las obras nuevas de alguna calidad y dilataba el permiso de publicación de los grandes clásicos franceses. En cuatro años desaparecieron de las librerías -afirma Duhamel- todas las ediciones de obras maestras. Los ejemplares que poseían las bibliotecas públicas o particulares se destrozaron por la ávida consulta. Al margen del repudio a semejante medida, Duhamel señala la grave realidad que enfrenta Francia en su reconstrucción: será necesario reeditar todo. Vale la pena pensar esto un poco."

 

Responsables

L. Block de Behar
lbehar@multi.com.uy

A. Rodríguez Peixoto
arturi@adinet.com.uy


S. Sánchez Castro
ssanchez@oce.edu.uy

 


Biografía Bibliografía l Entrevistas l Correspondencia l Críticos
Manuscritos l Fotografías l Vínculos


Optimizado para Internet Explorer a 800x600