Francisco “Paco” Espínola nació en San José de Mayo en 1901 y murió en Montevideo, en 1973. Fue narrador, dramaturgo, ensayista y docente de Literatura. Criado en el seno de una familia criolla, creció en contacto con la naturaleza y cerca de gauchos a los que escuchó contar historias de las últimas revoluciones del Uruguay, incluso él mismo llegó a pelear en el levantamiento contra la dictadura de Terra, en 1935.

Destacado escritor entre los narradores criollistas de la Generación del Centenario, Espínola se dio a conocer con los cuentos de Raza ciega (1926). Más adelante publicó Saltoncito (1930), que resultó un clásico de la literatura infantil, y asentó su fama con la novela Sombras sobre la tierra (1933). Incluso tuvo su experiencia en la dramaturgia con La fuga en el espejo, estrenada en 1937. Publicó tiempo después Milón o el ser del circo (1954), ensayo dedicado a temas estéticos. Al morir dejó inconclusa una obra sobre las aventuras de Don Juan, el zorro, protagonizada por animales, que se publicó póstumamente en 1984.

Carlos Maggi expresa: “Paco Espínola es (…) el más técnico de nuestros escritores, el más conocedor de los trucos a que puede y debe recurrirse, el que mejor sabe desmontar y explicar una obra propia o ajena, poniendo de manifiesto, uno a uno, los medios por los cuales se logran y se traban y se multiplican, unos por otros, los efectos. Nadie es más sutil y refinado que Espínola en el manejo de los hilos invisibles de la escritura”.

En consonancia con esto, puede decirse que no fue un cuentista prolífico pero sí magistral, así lo revelan relatos como “El hombre pálido”, “¡Qué lástima!” o “Rodríguez”, reunidos en un volumen de Cuentos completos integrado por diecisiete piezas. De ambiente campero todos ellas, lejos están de quedarse en la simple anécdota o color local: “la fantasía de Espínola tiene un cabo en la tierra, pero su razón de ser está en el aire” escribe Mario Benedetti.

Espínola murió en Montevideo el 27 de junio de 1973, en la víspera del golpe de estado cívico-militar.