Juan Caruso
fue el fotógrafo principal del diario montevideano El Día,
sin embargo no actuaba como empleado del matutino sino que desarrolló
su propia empresa, contratada por el diario (como servicio tercerizado,
diríamos hoy) para realizar el registro y la administración
de la producción fotográfica de ese medio periodístico.
Para la época, fue una forma de empresa original ya que
trabajar, como empresa privada, dentro de otra, no era una sociedad
comercial usual.
En el desarrollo de este emprendimiento empresarial fotográfico,
Rafael Caruso, hermano de Juan, metódico y organizado,
se encargaba de la administración y de la sistematización
de los registros, mientras que Juan hacía el trabajo diario
en la calle. Tras la muerte del primero, en 1947, se produjo la
incorporación a la empresa de Antonio, hijo de Juan.
Varias fuentes han atribuido a Caruso una gran habilidad docente,
aunque no desde la práctica formal de la docencia, sino
en la tarea cotidiana de dirigir a los fotógrafos de su
equipo.
Luego de la muerte de Juan Caruso y del cierre del diario El Día,
en el año 1994, su hijo Antonio se trasladó con
todo el material al diario El País, donde continuó
trabajando como encargado de la administración del mismo
hasta su jubilación, momento en que vendió el acervo
fotográfico al diario.
Actualmente, el Archivo Caruso tiene una sala especial, que lleva
su nombre, en los locales de El País, y está compuesto
por un gran fichero, ordenado alfabéticamente, donde están
registradas la fotografías que ya han sido publicadas,
y varias estanterías donde reposan miles de cajas que contienen
imágenes capturadas en placas de vidrio. La mayoría
de estas se mantienen en el anonimato, desconocidas para nosotros
y para los propios funcionarios del diario.
El acceso al Archivo Caruso está, lamentablemente, en la
actualidad restringido a quienes puedan adquirir las fotografías,
que son comercializadas, en su mayor parte, para finalidades publicitarias,
sin que se prevea o conozca criterio alguno de difusión
pública de materiales invalorables para la memoria de las
costumbres, tradiciones, avances y conflictos de nuestra sociedad
en el siglo pasado, del acontecer cotidiano, cultural, político
e histórico de nuestro país.
Por esa razón,
o por otros motivos que nunca conoceremos, sin dar razones, el
diario El País no nos permitió el acceso ni la publicación,
ni siquiera de un minúsculo porcentaje (se le solicitaron
100), de fotografías del archivo Caruso en este sitio,
que se propone preservar y difundir, en línea, la obra
de quienes nos precedieron, sin cargo y sin límite de tiempo
y desde cualquier lugar.
Se estima que en el archivo hay más de ocho millones de
negativos sin revelar aún.