Luego de una larga actividad como empleado público, abogado y juez, Domingo González, algo más conocido bajo el seudónimo de Licenciado Peralta, “dedicó los días de una vejez vigorosa y lúcida en escribir, a la par de los recuerdos de su vida de magistrado y de ciudadano, una serie de artículos del género anecdótico, abundantes en curiosos detalles sobre el pasado civil y social de Montevideo -que había conocido muy de cerca- y lleno de observaciones personales inteligentes y perspicaces, que de no haberlas recogido en sus crónicas hoy estarían perdidas sin remedio.”
J.M. Fernández Saldaña. Diccionario uruguayo de biografías. 1810-1940. Editorial Amerindia. Montevideo, 1945.